Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 19, 25-33

25 ¿Lo oyes bien? Desde antiguo lo tengo preparado; desde viejos días
lo había planeado. Ahora lo ejecuto. Tú convertirás en cúmulos de
ruinas
las fuertes ciudades

26 Sus habitantes, de débiles manos, confusos y aterrados, son plata
del campo, verdor de hierba, hierba de tejados, pasto quemado por el viento
de Oriente.

27 Si te alzas o te sientas, si sales o entras, estoy presente y lo sé.

28 Pues que te alzas airado contra mí y tu arrogancia ha subido a mis
oídos, voy a poner mi anillo en tus narices, mi brida en tu boca,
y voy a
devolverte por la ruta por la que has venido.

29 La señal será ésta: Este año se comerá lo que rebrote, lo que nazca
de sí al año siguiente. Al año tercero sembrad y segad, plantad las viñas y
comed su fruto.


30 El resto que se salve de la casa de Judá echará raíces por debajo y
frutos en lo alto.

31 Pues saldrá un Resto de Jerusalén, y supervivientes del monte Sión;
el celo de Yahveh Sebaot lo hará.

32 Por eso, así dice Yahveh al rey de Asiria: No entrará en esta
ciudad. No lanzará flechas en ella. No le opondrá escudo, ni alzará
en
contra de ella empalizada.

33 Volverá por la ruta que ha traído. No entrará en esta ciudad.
Palabra de Yahveh.